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Sovann Phum Hotel en Kampong Chhnang
Uno de los muy pocos alojamientos que ofrece Kampong Chhnang, poblado a medio camino entre Battambang y Phnom Penh.
Está situado en la carretera principal por la que pasan los autobuses que unen ambas localidades camboyanas, tiene buena pinta por fuera y es bastante grande una vez entras.
Las habitaciones son muy grandes, aunque todo es muy antiguo. Techos altísimos y baño algo cutre.
Nos encontramos con un par de lagartijas dentro de la habitación que pululaban a sus anchas por los techos de la habitación, que aunque no es muy cómodo, al menos evitan que hubiera otros bichos.
A pie de los puestos y mercados locales y a pocos minutos en tuktuk del lago Tonle Sap y sus poblados flotantes.
Personal correcto y amable, nos llamaron a un tuktuk porque no encontrábamos a ninguno y les cogimos a ellos el ticket del bus a la capital por el mismo precio que en la estación, y además el chico vino a buscarnos y decirnos que ya venía el bus, pues estábamos acabando de desayunar en el restaurante de al lado.
Por su precio y para una noche, se puede estar allí. Hay que tener en cuenta que estamos en un poblado rural de Camboya muy poco turístico por extranjeros y con una oferta hotelera casi nula.
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