El actor secundario
Si, como en las películas. Porque claro, teniendo tan cerca al famoso Kapellbrücke, tan mimado y fotografiado, el pobre Speuer, sólo puede aspirar a ser un segundo plato en la mirada de los turistas.
Y no es justo. Como adalid de las injusticias debo romper una lanza en su favor y decir que si no es tan bello como el otro, si que tiene tanta historia e importancia como él.
Y las razones son varias.
La primera es que es casi tan antiguo, ya que data de 1408 y sólo ha necesitado desde entonces una gran renovación en 1889. Desde entonces, salvo alguna que otra reparación propia y necesaria debido a los materiales perecederos con los que se construyó, nadie lo ha tocado.