Torre de la antigua Iglesia de San Nicolas y que fue destruida tras la Segunda Guerra Mundial, y que queda como recuerdo de la misma.
Se puede subir arriba del todo y es un perfecto mirador de la ciudad de Hamburgo desde donde se ve tanto el centro histórico como la zona portuaria.
A unos 300 metros de la misma se encuentra la Catedral de San Miguel.
Cuando bombardearon la ciudad y no quedó más que escombro y cenizas, la ciudad ardió y la gente murió quemada. Más de 50 mil personas fueros asesinadas en 1943.
Allí podemos ver los rastros latentes de esta historia horrenda
Las vistas desde la torre son impresionantes y no hay que esperar para subir.
El museo en cambio es pequeño y sobre todo son textos en alemán e inglés, pero por el precio es una atracción turística que merece la pena hacer ya que además queda muy cerca del ayuntamiento.
Insuperable, visita obligada. Lo que más fascina son sus vistas a toda la ciudad desde sus 107 metros de altitud. Muy recomendable.
