sala2500
La subida al templo de Diskit es una...
La subida al templo de Diskit es una auténtica explosión para nuestros sentidos. Por un lado tenemos el monasterio, agarrado a la ladera de la montaña y dándote la sensación de que se caerá en cuanto pises fuerte en el suelo. Sus casas, de construcción típica budista, parecen que tengan los ojos bien abiertos para vigilar bien todo aquello que se mueve en el valle. A un costado del camino, siempre a la derecha, montones de "chorten"(esas pequeñas construcciones blancas que vemos en el vídeo) te dirigen arriba dándole seguridad a tus pasos. Si miras hacia atrás te quedarás boquiabierto con las vistas y, por último, podremos disfrutar de como una gran raja vertical de la montoña rocosa escupe agua a borbotenes a modo de río.
Un río que baja caudaloso para que el pueblo agradezca su presencia y utiliza su manatial, potente, ruidoso y tan natural como lo es el agua de la montaña. Todo esto acompañado, esta vez, por "Biri", una joven israelita que disfrutaba y dejaba disfrutar mientras explorábamos el lugar. Para rematar la hermosa caminata nos tropezamos con unos niños, aprendices de monjes, que a falta de mayores a su alrededor se comportaban como lo que eran....Niños.
Leer más