Sukhothai

Saludos viajeros. Entramos en una de las provincias con más encanto de todo tailandia. "el amanecer de la felicidad" que es lo que significa Sukhothai tiene una extensión de mas de 6.000 kilómetros cuadrados y más de 600.000 habitantes se encuentra a 427 kilómetros de Bangkok. Dispone de aeropuerto por lo que podrás llegar hasta aquí en avión. También está comunicada con autobuses (estación Mo Chit) y por tren (Hua Lampong). Se divide en numerosos distritos y se divide en New Sukhothai y Old Sukhothai. En la parte nueva encontramos mejor oferta hotelera pero estarás a mas de 20 kilómetros de la zona vieja que es donde se encuentra el parque histórico Sri Satchanalai.

Quizá uno de los lugares más bonitos e interesantes de Tailandia, es visita más que obligada en el país asiático. Debido a su enorme tamaño, creo que la mejor manera de visitarlo es en bicicleta. No hay que preocuparse porque el esfuerzo, lo digo para los más vaguillos, es mínimo al ser totalmente llano. Es impresionante la belleza de la primera capital del país, una sucesión de pequeños lagos y estanques, estatuas de Buda por doquier, templos....Cualquier rincón es digno de una imagen de nuestra cámara ya que la luz inunda todo y nos invita a disfrutar de la visita.

Aunque el viaje a Thailandia no fue de los mejores que he hecho por ir en un tour organizado, y porque el país me pareció una mezcla demasiado extraña de una historia no muy antigua con los tintes de la civilización actual, existían en él algunos parajes con un encanto especial.

Este era el caso del parque de Sukhotai, centro "arqueológico" de la influencia cultural más importante del país, pasear por el parque era cómo volver al pasado y empaparse del halo de una religión... cuando menos curiosa.

La mejor idea es recorrer la ciudad de Sukhothai en bici o mejor en moto, ya que el calor puede hacer estragos. Nuestro plan fue patearnos en moto toda la ciudad antigua y sus templos de alrededor. Se puede hacer en medio día si madrugas un poco, el resto del día lo puedes dedicar a la parte nueva, los mercados y a la gastronomia del lugar. Merece la pena pasar dos o tres días en la antigua capital de Tailandia, ya que aun conserva su misticismo budista entre sus ruinas.

Silencio, tranquilidad, cuidado exquisito y una riqueza arqueológica fascinante para rodearte mientras paseas. Si a eso le sumas que toda la zona esta preparada para que alquiles una bici y vayas visitando el parque de esta manera (también se puede hacer en coche), es perfecta para salir del ruido que nos rodea en el día a día. Sus bosques, lagos,...fantástico.

Se respiraba paz y tranquilidad en cada rincón del parque. Alquilamos unas bicicletas para visitarlo y disfrutamos cada piedra que nos cruzábamos. Creo que necesitaría más días y aún seguiría encontrando rincones y puntos de vista para fotos perfectas.