Alojamiento bueno, bonito y barato
Si vuelvo a Berlín seguro me quedo otra vez en el Sunflower. Este curioso hostel situado en el este de la ciudad (a tiro de piedra de la parada de metro/tren de Warschauer Str.) tiene todo lo que cualquier mochilero puede desear: habitaciones amplias y limpias; una inmensa sala común con WIFI y muchos elementos de ocio y superviviencia (¡como lavadoras y secadoras!); y, no menos importante, precios económicos.
Pero si algo me gustó especialmente de este hostel que recomendaría hasta a mi madre (si, habéis leído bien), fue su decoración. Las paredes del Sunflower están llenas de graffitis ochenteros. Elmo, Darth Vader, el monstruo de las galletas, Supercoco, paracaidistas, etc. Hasta la basura es mona porque la custodia el Monstruo de la Basura. Mola un montón.