Miguel Ángel
entramos o no?
Pues si, al final entramos y bien que hicimos. ¿Por qué digo esto? Aquí van mis razones. El sitio muy limpio, bien distribuido, con varios salones y demás. La atención, desde que entramos por la puerta hasta que nos acomodamos y pedimos la bebida, muy agradable en todo momento. La comida fue muy buena y no tardaron mucho en traerla a la mesa. En cuanto al precio no hay mucho que decir, ni caro ni barato, lo normal. En mi opinión, es un lugar al que volveré por la sencilla razón de que se está muy bien y se come mejor.