Sophie & Yannick
Ambiente excelente
Durante nuestro viaje por todo el Camino del Norte, en uno de los caminos de Santiago de Compostela, tuvimos la oportunidad de pasar por el pequeño pueblo de Olatz y navegar por su hermoso valle. Caminamos por varias horas y cansados, sólo teníamos un deseo: Tomar un descanso! Al llegar a Olatz, sospechamos que nos esperaba una buena sorpresa ;). Una posada agradable, la "taberna Zelaieta" el cual es bien conocido entre los peregrinos ... En medio de un pueblo (que es más como una aldea que importa), el hotel parece acogedor y no ruega por que entremos! Una mujer joven y sonriente nos acoge la cual parece tener el hábito de ver los caminantes cansados dándoles alojamiento rápido para llegar a los huespedes.
El hostal no es muy grande, pero se nos presenta como una bendición! Posee y tiene pequeñas mesas de piedra en la terraza (en la espalda), que permiten a comer o tomar una copa tranquilamente, se encuentra rodeado de pájaros. Un momento, y simplemente la alegría de comer y sentirse bien recibidos ... Recomendado para una estadía muy tranquila en un ambiente excelentemente acogedor no deje de visitarlo.
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