Sabía que junto con Teruel y Calatayud, ...
Sabía que junto con Teruel y Calatayud, Tarazona guarda los mejores ejemplos mudéjares de Aragón, sin embargo, en una tarde descubrí que no sólo es una ciudad con una sorprendente y variadísima arquitectura, sino una villa con alma, de ésas que envuelven y dan ganas de desentrañar.
Ubicada en el extremo oeste de Aragón, en el estratégico cruce de antiguos caminos hacia Navarra, Castilla y León y La Rioja, Tarazona fue desde sus remotos orígenes celtíberos una ciudad abierta, multicultural, donde convivieron pacíficamente judíos, moros y cristianos. Esa singular diversidad, impresa como un sello en su carácter, la hace irresistiblemente invitadora y misteriosa al mismo tiempo. A veces oscura y silenciosa, otras rumorosa y llena de luz, Tarazona, como si quisiera contar su larga historia, muta a cada paso. De lejos se la ve imponente, apiñada sobre una suave loma mirando al sol y al río Queiles. Impresiona también su Catedral, un templo comenzado a construirse en el siglo XII en estilo gótico, al que se le agregaron con el tiempo un cimborrio y una espectacular torre mudéjares. La Plaza de Toros Vieja resulta una de las más singulares de España. Construida a fines del siglo XVIII, su planta octogonal está rodeada desde sus orígenes por viviendas que aún hoy siguen habitadas.
![](https://images.mnstatic.com/ee/71/ee715abfef57aca7e888d357fcfc64a1.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/53/83/5383c374abd8dec70d8374be1b4fc5f2.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/0b/81/0b81f751806130498dc21cfde5d6c932.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)