Anfitrión poco empático
El trato recibido por el responsable en la entrada (lo supongo por cómo iba vestido), a la hora de gestionar ese momento en que debíamos acceder a nuestras butacas, fue inaceptable. No quiso dar instrucciones para que nos llevaran a nuestras butacas y tuvimos que ver la obra en un lateral y de pie para poder ver algo. No eran nuestras localidades. La razón que nos dio fue que habíamos llegado tarde( 18:04) y que haría que unas cuantas personas se tuvieran que levantar. No entiendo que otras personas se sentaran en nuestros asientos, y no entiendo que eso moleste, pero levantarse para ir al baño y hacer que esas pocas personas se levanten cuando vaya, y otra vez cuando vuelva, no sea un problema.