El pequeño gran tesoro
Al final del Paseo Hviezdoslavovo, a la entrada de la ciudad, encontramos esta preciosa bombonera neorenacentista, donde tienen lugar todas las representaciones de ópera y ballet de la ciudad, a la que son tan aficionados los cultivados eslovacos.
Su hambre cultural se nota en toda la ciudad, y también en el diseño del edificio, que llevaron a cabo los arquitectos vieneses Fellner y Helmer, en el que destacan los bustos de célebres artistas, como Goethe, Shakespeare, Liszt y Mozart.
Justo a sus pies está la fuente llamada “Ganymedova fontána“. La fuente muestra a Ganímedes transportado por un águila viajando al Olimpo, para servir al dios Zeus.