Alma cultural cienfueguera
En uno de los costados de la plaza José Martí, encontramos esta pequeña joya que cambia, extrañamente, pero de manera magistral las influencias francesas por las italianas, y eso se nota en la majestuosidad tanto del interior como del exterior.
Construido entre 1887 y 1889 en honor del industrial venezolano Tomás Therry, el auditorio con 950 butacas está decorado con mármol de Carrara, parqué tallado a mano y frescos en el techo.
El pórtico de la fachada principal del Terry esta rematado por tres mosaicos de la casa veneciana de Salviati, alegóricos a la musa de la tragedia, la comedia y la música, y constituyen uno de los pocos ejemplos existentes en el país de la influencia del arte bizantino.