Lo más alto del pueblo
En mi última bajada desde Escocia a España, tuve el inmenso placer de hacer noche en Trujillo, en Extremadura (una de mis regiones favoritas y con una personalidad que me encanta), cuna de conquistadores como Pizarro.
Si a esto añado que estuve hospedado en el parador, el placer se multiplica. Por la mañana temprano, asomado a la ventana de lo que en su tiempo fue un convento, tuve una visión de Trujillo más especial de lo que esperaba, desde arriba en el aire, en una situación elevada que luego pude ampliar desde el castillo y la parte más elevada del pueblo (por lo que fue la casa de los Pizarro). Esta vista me transportó al Trujillo más tradicional, a la faceta del pueblo más histórica y tradicional, en definitiva una visión tan inspiradora como española ... una vuelta a mi patria de lo más especial.
