De culto imperial
El templo de Diana, reinando en el centro de una plaza creada debido a la construcción del edificio que le rodea en casi todo su perímetro, brilla con su alto podio de granito y sus seis columnas corintias frontales coronando a un frontón con un arco de medio punto dejando embriagado a toda persona que se encuentre ante majestuoso templo. Es curioso como aparece de la nada entre las calles y como atrae toda la magia del lugar.
El culto del templo fue de índole imperial y se ubicaba en lo que sería el antiguo foro municipal, con la fachada orientada al interior del foro. El templo edificado a últimos de siglos I a.C. es hoy en día el único edificio romano de carácter religioso, en honor al emperador César Augusto, que se ha descubierto en toda la ciudad. Y el nombre de Diana se debe a que hace unos pocos siglos así lo identificó el historiador Bernabé Moreno de Vargas, aunque ya para los años 70 se concluyó que no era de culto a la diosa Diana, sino, como ya se ha mencionado, al emperador.