Importante centro de peregrinación
A aproximadamente ocho kilómetros de la ciudad, se encuentra este tempo consagrado a la diosa madre Satí, a la que se venera y ofrecen sacrificios en forma de cabras, aves y otros animales.
Siendo un importante centro de peregrinación, el templo suele estar a rebosar y las colas para entrar a su santuario principal (que alberga el "yoni" de la diosa) pueden ser muy largas, de varias horas. Para evitarlas, quienes lo deseen pueden pagar unas cuantas rupias y entrar por una puerta especial.
Una vez visto el santuario (donde no se permite hacer fotografías, pero la experiencia quedará grabada a fuego en vuestra memoria), puede darse un paseo por el exterior del complejo y acercarse hasta el pabellón donde se sacrifica a los animales (sensibles, abstenerse).