Templo de Santo Domingo

Al llegar a Querétaro, el chófer del taxi que nos trasladó comentó que “en cada esquina de la ciudad hay una iglesia” que textualmente no es verdad, pero lo que si es que cuenta con muchas, para lo pequeño de su centro histórico, pero todas son muy interesante y hermosas.

Llegamos a al Templo de Santo Domingo para cumplir con la misa del domingo; la iglesia destaca desde lejos por el color de su material: cantera rosa y el estilo barroco que la caracteriza.
Fue edificada en 1691 como parte del hospicio y hospital destinado a los frailes franciscanos que evangelizaban en ese entonces, a los grupos primitivos que habitaban en la Sierra Gorda.