Templo Karnak

El templo de Karnak es el más grande de todo Egipto. Es absolutamente asombroso, y eso que no fue terminado.

A día de hoy quedan muchos restos bien conservados: El pilón, varios obeliscos, la enorme sala con más de 100 columnas e incluso el popular escarabajo que dice la leyenda que hay que rodear unas cuantas veces para que te dé buena suerte.

Pasear por sus ruinas, entre mucha gente, eso sí, es alucinar pensando en lo que pudo ser en pleno esplendor.

Además, conectaba con el Templo de Luxor por un paseo de 3 kilómetros, lo que convertía esa zona (la antigua Tebas, capital

Tras estar enterrado bajo la arena durante más de 1000 años, aunque aún no han finalizado los trabajos de excavación hoy podemos admirar en todo su esplendor el templo de dedicado al rey de los dioses, Amón y al conjunto de templos, obeliscos, capillas, colosos y el lago sagrado.

Destaca el coloso de Ramsés II en la entrada de la sala hipóstila, compuesta de 134 gigantescas columnas, acompañado por una de sus hijas.

Lástima que no pudiéramos visitar el templo por la noche pues creo que hay un bonito espectaculo de luz y sonido junto al lago sagrado donde los sacerdotes purificaban el agua antes de los rituales del templo.

Karnak es uno de los monumentos más espectaculares del mundo y por eso desde 1979 está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con el resto de la antigua Tebas y su Necrópolís.
Nada más llegar el visitante se encuentra con un edificio espectacular que está protegido por una hilera inmensa de leones de piedra gigantes. Estas esculturas tienen un estado de conservación espectacular, al igual que el acceso al templo. Todo tiene unas dimensiones tan descomunales que impresiona muchísimo y hace que todos los visitantes se queden con la boca abierta. Es como si entraras en otro mundo de dimensiones colosales y donde habitan dioses, príncipes y princesas.

No se puede describir la sensación que se tiene en Karnak. Como nos aconsejó el guía: Cerrad por unos segundos los ojos y pensad que os encontráis en aquella época, que todas las columnas están pintadas de colores, las mujeres con las túnicas y los sacerdotes y que todo huele a perfume, aceites e incienso. Realmente es un sitio mágico en el que la imaginación vuela. Pude ir al Luz y Sonido y realmente es espectacular.
Eso si para hacer fotos o grabar en vídeo hay que pagar y luego no suelen salir bien las tomas.
El paseo de carneros una maravilla y lo mejor de todo es que esta enlazado