Sandra R
Un lugar especial para comer
Callejeando por Chelsea y después de hacer unas compras en Chelsea Market nos encontramos con este encantador restaurante, lleno de gente joven neoyorkina y buena música de ambiente. Se encuentra entre la 7 y 8 th avenida. La sensación cuando entras es de estar en familia, con un ambiente muy acogedor y agradable. La decoración me encantó. La comida es sencilla en plan ensaladas o sandwiches (puedes escoger el tipo de pan) pero se ve todo muy natural y estaba muy bueno. Los empleados son muy jóvenes y atentos y me gustó que no llevaran uniforme, con lo cual no sabes muy bien si es un cliente o es el camarero.
Creo que eso le da un ambiente más relajado. Nada más llegar te preguntan si vas a necesitar una mesa o no para reservartela. Para ello ponen encima un pañuelo de colores para que sepas cual es tu mesa. Muy original. Te pones en la cola para pedir, das tu nombre y luego te lo llevan a la mesa. Muy recomendable.
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