La elegancia en ladrillo rojo y piedra
Antes de penetrar en las casi inexpugnables murallas que rodean el corazón de la vieja Derry, conviene pasar por la plaza donde se encuentra este edificio del siglo XIX que desde sus inicios fue el corazón gubernamental y administrativo de la ciudad.
Su importancia histórica no lo ha hecho inmune a los desastres como el incendio que casi lo redujo a cenizas a principios del siglo XX o varios atentados protagonizados por miembros del IRA que lo convirtieron en objetivo de su ira independentista.
Sus preciosas 23 vidrieras que cuentan la historia de la ciudad y el reloj diseñado como réplica del 'Big Ben' de Londres necesitaron una reconstrucción cuidadosa siguiendo los planos originales que afortunadamente se guardaban en la caja fuerte del ayuntamiento en un lugar casi tan seguro como la recién descubierta cápsula del tiempo que se encontró entre sus cimientos en unas reformas el pasado año.