Acudí una tarde de agosto entre semana y no había casi gente.
No puedo decir si en fin de semana y por la mañana está más lleno... Pero la verdad es que decir que es precioso es poco, ver cómo se refleja el sol en el mar es un espectáculo.
La torre, construida en 1579 (se construyeron varias torres para vigilar, a lo largo de la costa, la llegada de piratas e invasores) en si es muy pequeñita y tiene una escalera vertical para subir, tampoco es una belleza pero sí que hay que subir para poder disfrutar del paisaje. Un rayo la destruyó parcialmente.
La leyenda cuenta que las almas tejen unas invisibles redes en las noches de invierno para atrapar a quien se aventure a pasar por sus alrededores...