Santuario de Torreciudad

Esta torre lleva en pie unos mil años, antes de que estuviera el pantano, antes de tantas cosas...
Pero hoy en día lo que imprime un carácter especialísimo a este lugar es, probalemente, lo que no estaba cuando se cosntruyó la torre: el agua azulísima del embalse, la silueta del nuevo recinto mariano diseñado por Heliodor Dols.
Asomarse a la antigua ermita de Torreciudad y admirar el Pirineo, el embalse de El Grado y el moderno santuario, es una experiencia única.

Ambiente de paz y tranquilidad. Un retablo increíble.
La situación es idílica y el lugar y sus instalaciones merecen una visita.
Muy cerca de dos pueblos muy interesantes para visitar; Ainsa y Alquezar.