Alicia Ortego
Deliciosos helados sicilianos y mucho más
El Touring Café se ubica en la céntrica Via Roma, a dos pasos de la emblemática iglesia de San Domenico, y del mercado de La Vucciria.
Al principio pasaba por allí y me parecía que tenía una pinta un poco de "sitio moderno y caro". Otro día me fui fijando, y vi que el público era de toda clase y condición, y que el interior del local se veía bonito, con grandes columnas, impecables vitrinas llenísimas de exquisiteces tanto dulces como saladas, y un aire de café antiguo, que no sé hasta qué punto lo es, pero al menos está bastante conseguido :-). Creo que tienen dos locales más, aunque no sé si en Palermo o en otras ciudades.
Por fin, una tarde me decidí a probar sus helados, que tenían una pinta estupenda. Y, efectivamente, están riquísimos, de los mejores que he comido por allí y a un precio incluso algo inferior que en establecimientos mucho más humildes que hay en esa misma calle. Desde luego repetí. Así que... decidido!! un sitio a recomendar aquí.
Eso sí, quizá, sobre todo si es "hora punta", tengáis algún problemilla con el italiano-siciliano de los camareros, pero siempre habrá un alma caritativa que os eche una manilla... si no, paciencia, que la recompensa lo merece, je, je.
Por cierto, el lugar se anuncia con un producto estrella que no es el helado, si no el Arancine bomba. Los arancini o arancine son como grandes croquetas hechas con queso, y carne o verdura, según. Yo ya las había probado y me resultaron un poco pesadas, pero los palermitanos acuden a ellas con frecuencia para comer o tomar un tentempié :-), y en cualquier caso igual que la vitrina de dulces y pasteles está surtidísima, lo mismo ocurre con su vecina dedicada a paninis, arancinis y cientos de especialidades más, con muy buena pinta.
En fin, creo que es un buen lugar donde degustar esa gran gastronomía que se gastan en Sicilia, a precios muy razonables, y al que acude tanto público siciliano (mayoritario) como turistas :-).
Eso sí, quizá, sobre todo si es "hora punta", tengáis algún problemilla con el italiano-siciliano de los camareros, pero siempre habrá un alma caritativa que os eche una manilla... si no, paciencia, que la recompensa lo merece, je, je.
Por cierto, el lugar se anuncia con un producto estrella que no es el helado, si no el Arancine bomba. Los arancini o arancine son como grandes croquetas hechas con queso, y carne o verdura, según. Yo ya las había probado y me resultaron un poco pesadas, pero los palermitanos acuden a ellas con frecuencia para comer o tomar un tentempié :-), y en cualquier caso igual que la vitrina de dulces y pasteles está surtidísima, lo mismo ocurre con su vecina dedicada a paninis, arancinis y cientos de especialidades más, con muy buena pinta.
En fin, creo que es un buen lugar donde degustar esa gran gastronomía que se gastan en Sicilia, a precios muy razonables, y al que acude tanto público siciliano (mayoritario) como turistas :-).
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