Oporto es una ciudad que se debate...
Oporto es una ciudad que se debate entre la modernidad y la tradición logrando mantener un difícil equilibrio entre lo “nuevo” y lo “viejo” que pasa obviamente por poner a buen recaudo los elementos más emblemáticos de su pasado. Baste recordar como subsisten, plenamente integrados en la vida de la ciudad, lugares tan pintorescos, tan de “otro tiempo” como el Mercado de Bolhao, el barrio de Barredo, el café Majestic, la librería Lello y otros tantos rincones que parecen haber quedado atrapados en el pasado para goce y disfrute del viajero.
Con estas premisas la mejor manera de iniciar nuestro viaje en el tiempo es recorrer la ciudad en uno de los vetustos tranvías que circulan por las calles de Oporto. Salvados del desguace y recuperados del olvido los eléctricos suponen una manera económica, rápida y cómoda de visitar los rincones más atractivos de esta preciosa ciudad.