sala2500
El día empezó fenomenal, almorzando con u...
El día empezó fenomenal, almorzando con una señora y su pequeño hijo en el porche de su casa en la aldea de "Kami Gaon". Al poco tiempo se nos unieron sus dos bellísimas hijas que no pararon de preguntar, de tocar el tejido de mi ropa, de sonreírme con esa ingenuidad y desparpajo que da la juventud, tenían entre 16 y 18 años y hasta me tocaban el pelo que, al ser rizado, les parecía extraño.Casi me vuelven loco!!
El resto del treck fue muy triste. Saber que se acababa mi aventura por el valle de Kathmandu no me hacía especialmente feliz.
Como el paso de las mujeres cargando leña a la espalda de camino a la ciudad, lento, cansino pero sin pausa, así fue mi camino hasta llegar a la llanura de Pahara Ganesh donde había empezado días atrás.
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