Tragedia en el aire
Cuando todos esperamos encontrar el monumento o tributo a los caidos en las dos Guerras Mundiales, una curiosa escultura y algo novedosa llama la atención del visitante a Braemar, la llamada Vickers Wellington que hace referencia a una tragedia aérea acontecida en 1942 en esta misma zona.
Escocia en plena época de guerra era una localización estratégica para prácticas de combates y vuelos rutinarios ya que sus montañas actuaban de camuflaje para estos vuelos pero a la misma vez suponía una trampa, debido al clima cambiante y a la acumulación de cimas, a veces complicadas de ver.
Es por esto que en 1942 el avión Vickers Wellington inició un vuelo rutinario por la zona del que jamás volvió, encontrandose parte de su tripulación muerta y algunos restos de lo que fue el avión. Casi todos residentes locales. Por lo que curiosamente y en memoria de los accidentados, con ayuda del gobierno local se construyó este curioso monumento que usa los restos del rotor de la hélice delantera del avión con parte principal de la escultura.