almudena ivars
Lugar tranquilo, lleno de paz y de luz.
Sitio encantador, conserva ese sabor de cuando las cosas se hacían a fuego lento, no había móviles y tablets, y un buen libro era lo mejor a lo que se podía aspirar.
Sitio encantador, conserva ese sabor de cuando las cosas se hacían a fuego lento, no había móviles y tablets, y un buen libro era lo mejor a lo que se podía aspirar.
Es una playa inmensa, tranquila y con una arena rubia finísima. Yo recomiendo ir en el tren hasta la playa. La vista de las anclas es una maravilla y las fotos que pueden hacerse usándolas como tema marino, son muy sugestivas.