Trinità dei Monti

La iglesia de la Trinidad de los Montes domina la piazza di spagna, como el Sagrado Corazón domina la colina de Montmartre en París. Es una imagen de postales. Se sube por una escalera que sale de cada lado de la colina, y alcanza un mismo punto arriba. En las gradas de la escalera, los turistas del mundo entero y algunos romanos también se juntan, comen un helado, se relajan y aprovechan el momento. Nunca estás solo, siempre está lleno de gente. Salvo cuando las empresas de moda sacan unas fotos para un libro o una colección de ropa.

La iglesia de la Trinitá dei Monti fue construida en 1502, es de estilo gótico para la parte más antigua. A la nave gótica se le agregó al siglo XVI una nueva parte, bajo la supervisión de Domenico Fontana. El papa Sisto V la consagró en el año 1585.

La Iglesia de Santa Trinitá dei Monti, cuyo nombre completo es Santa Trinidad en el Monte Pincio, domina el panorama que ofrece su famosa escalinata que baja a la Plaza de España. Fue construida entre los años 1502 y 1509 y completada en años posteriores. Desde la altura en que está podrás tener una magnífica vista no solo en la escalinata sino en el horizonte, donde descubrirás varias cúpulas, entre ellas la San Pedro en el Vaticano.
A un lado de la escalinata, se encuentra la Villa Medici y si sigues desde allí saldrás siguiendo la Vía Sixtina, a un lujoso barrio, con muchos hoteles , restaurants

La Iglesia de la Trinidad del Monte está situada en lo más alto de las escalinatas de la Piazza di Spagna (Plaza de España).
Uno de los recorridos clásicos por el centro de Roma comienza aquí ya que la parada de metro está muy cerca de esta plaza.
Es interesante recorrer la plaza, subir las escalinatas y entrar en esta iglesia.

Su horario es de 10.00 a 12.00 y de 16.00 a 18.00 de lunes a domingo.

Esta iglesia podría comprarse a la iglesia de la Trinidad en España o al Sagrado Corazón de Montmartre en París.
La iglesia nos da una imagen que parece sacada de una postal En plena Plaza de España, hay una escalera que sube por cada lado de la colina y que llega hasta la cima.
Todo el mundo visita este lugar: romanos comiendo un helado descansando, y turistas que disfrutan del paisaje. Nunca se encontrará solo porque siempre está llena de gente, salvo cuando se queda vacía para protagonizar algún desfile de moda o para una sesión fotográfica. El lugar es el favorito de los diseñadores para exhibir sus colecciones.

Lo mejor descansar un rato sentando en cualquier terraza disfrutando de un buen expreso.