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Libia es un país bastante complicado y ...

Libia es un país bastante complicado y no son muchos los turistas que se acercan. Además, suelen exigir muchísimos papeleos para poder entrar en el país y, por raro que parezca, hay "espías" que se encargan de controlar a los visitantes.
Trípoli es la capital de este país y tiene muchísimos rincones impresionantes, además, las diferencias culturas se ven en cada esquina y hay mil cosas que llaman la atención. Una de las que más me impacto es que la imagen de Gadafi está en todas partes. No puedes caminar dos pasos sin ver su retrato por algún lado. Esto te da una idea de la situación política en la que se encuentra el país.

En Trípoli hay numerosos barrios ya que es una ciudad gigante y se puede ver de todo, desde zonas con callejuelas diminutas hasta impresionantes avenidas con carreteras de tres carriles. Cuenta también con un puerto muy importante desde el que además se pueden ver unas puestas de sol espectaculares.
También hay varios edificios preciosos que son dignos de visitar, como la Assai Al-Hamra, o castillo rojo de Libia, construido por artesanos musulmanes en el estilo propio mudéjar, usando materiales pobres como ladrillos. También hay que visitar el arco de Marco Aurelio, el museo nacional o varios ruinas romanas que se encuentran por la ciudad y a través de las cuales el visitante puede conocer mejor la historia del país.
Sin duda Trípoli tiene cientos de rincones maravillosos, pero a mi lo que más me gustó con diferencia fue pasear por sus calles y ver lo que para mi son grandes contrastes, por ejemplo, a una mujer joven vestida de musulmana con su velo y todo hablando por el móvil. Son impresiones que se te quedan grabadas y que te sorprenden todo el tiempo.
Por cierto, otra de las cosas que me sorprendió muchísimo, es que a pesar de la dictadura que viven con Gadafi, la gente parece estar acostumbrada, no te da la impresión de que quieran cambiar o de que estén reprimidos, parece que se han acostumbrado a esta forma de vida y la aceptan.