Visita obligada para todo aquel poeta enamorado
Quien visite Soria y no saque tiempo, apenas media hora, para subir al Espino ("al alto Espino donde está su tierra"), se perderá uno de los lugares con más historia y encanto de la ciudad.
Nadie que haya estado enamorado puede irse sin pasarse antes por el cementerio del Espino en el que permanece enterrada en soledad Leonor Izquierdo, la amada joven esposa del insigne poeta, muerta a los tres años de casarse y separada de su marido, aun en la muerte, por cientos de kilómetros. Es un paraje evocador y mágico que no os podéis perder.
¡Ah!, y no olvidéis llevarle una flor. Que esa tumba