Tunel de Miramar

Lo que hasta hace poco era un lugar sombrío se ha convertido en uno de los lugares con más encanto de Donostia, algo bueno a traído ser capital Cultural 2016.
Los 30 metros del túnel peatonal han sido decorados para sumergirnos en un ambiente mitad acuático, mitad terrestre.
Merece la pena pasearse al anochecer, con las luces encendidas.

Muy bonito, sobre todo cuando se ilumina por la noche. Muy original y bien hecho, ha sido una buena aportación al túnel y a la ciudad.