La ciudad amurallada
Desde el siglo XIV guardan las murallas la ciudad de Montbalanc, tal y como lo llevan haciendo otras que guardan y protegen a pueblos y ciudades importantes en Europa. Y no es para menos, ya que esta preciosa villa medieval, fundada sobre un cerro donde soplan, vivificantes y sanos, los aires de la montaña, fue residencia real y de las Cortes Catalano - Aragonesas durante buena parte de la Edad Media.
Muchos visitantes nos preguntamos qué secreto tiene la villa para haber podido mantener en tan perfecto estado los monumentos que hoy la adornan. Al preguntar a los más duchos en la materia, nos enteramos de que hubo un estancamiento total y absoluto en el crecimiento de la población durante casi cinco siglos, con lo que las grandes casas, las calles y monumentos no cayeron en el olvido por culpa de las nuevas construcciones y pudieron ser mantenidos y conservados en perfecto estado.