La principal característica de este lugar es que todos los martes y jueves por la tarde, cantantes líricos se presentan en vivo para nuestra mayor felicidad.
Admita que escuchar arias de ópera en un pub, no es lo normal. Además de esta originalidad que atrajo mi atención, la decoración también vale la pena visitar. Es bastante simple, se inspira en el mar, de ahí el nombre del lugar: Underwater. Uno se siente como en la bodega de un barco del siglo XVIII.
La pintura es de color azul, las imágenes representan los corales o fondos marinos, las cuerdas serpentean en las paredes y las antiguas tinajas están en las esquinas.
Para mí, es una visita obligada mientras viva en Oslo. Un lugar muy agradable para ir en pareja los días con noche en vivo (donde se requiere silencio durante las canciones) o para ir con amigos los otros días, la historia es poder disfrutar de un ambiente diferente al del resto de bares.