Al más puro estilo local, levanto la ...
Al más puro estilo local, levanto la mano y el taxi para.
- United Center, please, the Chicago Bulls are playing this night.
Lo mejor de un partido de la NBA es que puedes beber cerveza. Y no ese meado sin alcohol que venden en Europa. Así que me trago dos durante el partido de los Bulls. Y también unas costillas de cerdo. Es lo que se dice una inmersión fulminante en la gastronomía popular americana. Probablemente mi colesterol ya esté saltando por los aires. Estados Unidos es uno de esos países donde siendo rechoncho como soy, no me siento diferente. Los gordos aquí son muy gordos. No me sorprendería ver en directo algún ataque al corazón. O a alguien que explote como en esa peli de los Monty Python. El partido no tiene mayor interés, salvo que me apasiona el basket aunque esta noche son todos unos chupones ególatras. El espectáculo está en los pasillos: Bandas de música tocan clásicos del blues-rock y mujeres obesas entonan himnos soul. Se respira algo especial. Me duermo en el tercer cuarto. Llevo 24 horas despierto.