Urueña, Villa del Libro

La localidad vallisoletana de Urueña es la Primera Villa del Libro de España, un proyecto pionero en nuestro país realizado por iniciativa de la Diputación de Valladolid con el que se pretende recuperar la villa y fomentar el turismo a través de todo lo relacionado con la literatura y otras actividades culturales. Como consecuencia, la ciudad está repleta de librerías, algunas de ellas monotemáticas (hay una dedicada a la caligrafía, otra a los cuentos y la tercera al vino). Hay también otras en las que puedes encontrar libros de ocasión o de segunda mano, láminas, libros antiguos, raros o descatalogados... Así como otros establecimientos relacionados con los libros, como un taller de encuadernación artesanal.

Esta curiosa Villa de Valladolid es la que más librerías tiene de toda España, por lo que se le conoce como la Villa del libro.

Está completamente rodeada por una muralla que la hace llamativa desde la carretera, por eso decidí parar para recorrerla. Me encantaron las frases en las pareces y la explicación que se daba del nombre de cada calle, de
una villa que, sin duda, culturiza a todo el que pasea por sus calles y admira, en silencio, el poder de sus palabras.

En Urueña es protagonista el libro, la escritura, no solo las librerías, que hay bastantes, sino sus paredes, casas, citas de autores universales de la Literatura, hacen de este pequeño pueblo de Tierra de Campos, un lugar acogedor para el visitante.

Urueña no es un pueblo medieval pero sí su muralla, lo que me lleva a desentrañar todos sus secretos como por ejemplo que aun siendo sábado los museos están cerrados a no ser que llames a la puerta, te abren y te cobran. Todo lo que quieras ver en este pueblo cuesta dos euros. La única librería que merece la pena visitar es Aldebaran. Por lo demás no es un pueblo bonito, solo esta bien cuidado. Los restaurantes no son para nada visitables y algunos huelen a pis desde que entras en ellos por falta de higiene. Yo no me arriesgaría, de verdad. Es un lugar con poca vida y que vende una imagen de cultura que para nada se corresponde con la realidad.