Mirador del Valle

Aunque parezca mentira el destino en principio era Ávila, pero todo se fue al traste cuando, mi compañera de viaje, opto por Toledo. No se me ocurrió llevarle la contraria (risas).
El viaje fue todo un show porque quería llegar cuanto antes y tomamos la nacional y las curvas y el mal asfaltado estaban bien presentes.
Sinceramente nunca había estado en Toledo ni tampoco sentía necesidad de conocerla, ingenuo de mi al descubrir que no todo eran cuestas y cuestas, sino también historia (sinagogas, Alcazar, Catedral, etc).
Cansados de estrechas calles fue intuitivo salir de aquellas calles abarrotadas de gente y con el sol alzándose sobre nosotros optamos por ir al Mirador del Valle.

Procuré ir en dos momentos del día, a mediodía y al atardecer. Tanto en un momento como en otro la vista resultaba espectacular. El Alcázar dominando la ciudad, la Catedral y multiples edificios emblemáticos sobresalen sobre los tejados de una ciudad rodeada por el río. Se ha convertido en un lugar de obligada visita y que muchos visitantes de la ciudad de Toledo suelen perderse.

No puedes irte de Toledo sin venir a este lugar. Vistas preciosas con una panorámica del Alcázar, Catedral y todo Toledo. Además la hora que mezcla tanto el día como la noche favorece está vista.

No me atrevería a decir que son las mejores, pero si son imprescindibles. Desde este mirador se puede ver una estupenda panorámica de la ciudad con el río debajo. Espectacular con la llegada del atardecer para poder ver la ciudad al anochecer. Los viernes y sábado iluminan los principales monumentos como el Alcazar y la Catedral, así que puede ser un buen momento para hacer fotos.

Las vistas que se pueden contemplar desde el mirador del valle son de otro mundo. Ver Toledo desde dentro es completamente distinto que contemplarlo desde fuera y desde la altura. Dos caras de una misma moneda, ambas con encanto. Recomiendo ir a distintas horas del día, ya que dependiendo de la luz la postal cambia completamente. De noche, tiene un encanto especial.

Las mejores vistas de Toledo

El mirador del Valle de Toledo es una visita obligada. Lo encontramos subiendo por la carretera que cruza el Tajo.
En mi opinión existen dos opciones, o ir antes de empezar a hacer turismo por Toledo o bien, si tienes la oportunidad de ir al anochecer, deber ser una estampa preciosa.

Recomendacion: existen 3 zonas de parking una vez estas arriba; mejor parar en la tercera ya que es la menos turística

La luz del casco antiguo de Toledo de noche nos evoca épocas del medievo en las que convivían musulmanes, judíos y cristianos. Bullicio de comerciantes, olores a especias y a cocina sabrosa, voces, lenguas, cascos de caballos. Traslásate a otra espoca paseando por sus empedrados. Revive la historia y aprende.

Desde el castillo de San Servando, cerca de la Academia de Infantería y del Hospital Provincial, se nos muestra la entrada al casco antiguo de Toledo, desde el puente de Alcántara. El Alcázar, hoy convertido en el mayor museo del ejército de Europa, vigila desde lo alto de la colina todo el perímetro del río Tajo.

Las más espectaculares vistas de Toledo. Recomendable ir incluso antes de entrar en la ciudad. Además, en la zona hay un par de cafetería en las que podrás tomarte algo antes de bajar y adentrarte en la ciudad a visitar, el Alcázar, sus estrechas calles y mucho más.

El centro histórico de Toledo se parece mucho a un escenario de Assasins Creed
Las vistas tanto desde los miradores como desde el parador de Turismo son un espectáculo para la vista. Una visita obligada el rodear la ciudad.

Pudiendo observar la puesta de sol sobre Toledo és uno de los paisajes más bonitos de los que se puede disfrutar a escasos minutos del centro histórico, el cual se ve en su totalidad desde el mirador, desde el Alcázar, la Catedral de la ciudad hasta la Sinagoga de Santa Maria la Blanca.