El pueblo del rio
Esta pequeña villa, a unas cuatro horas en bus desde la capital, ha ido creciendo en popularidad para los turistas, no solo por ser un lugar muy bonito, sino por las fiestas y el tubbing, que consiste en bajar el río en un flotador gigante.
Esta actividad es la más famosa del pueblo, aunque hay que ir con un poco de cuidado ya que por el río se han instalado chiringuitos que sirven alcohol low cost qu hace que al cabo de unas horas sea un poco más peligroso navegar por el río, incluso ha llegado a morir algún turista ahogado por estar demasiado ebrio para nadar. Aun así es una actividad recomendable.