Luchando contra los mongoles
En su origen, se trata de una ciudad cavada en el interior de la montaña Erusheli, durante el reinado de la Reina Tamar y concretamente fundado en el año 1185. Inicialmente constaba de más de 6.000 habitaciones, una iglesia y un complejo sistema de irrigación, pero un terremoto en el siglo XIII sólo dejó en pie un tercio de la estructura original.
La misión inicial era la defensa contra los mongoles y, pese al terremoto, se consiguió. Sin embargo, en el siglo XVI, sí sucumbió ante el ataque de los persas, que se llevarón todos los valiosos iconos y terminaron con la vida del monasterio.