¡Habrá que repetir la visita!
Después de una gran ruta motera en un día verano circulando por Andalucía (1 000 Km. De Sol, nieve, playa y dos mares), cenar con los amigos en Venta Pinto, (antigua casa de postas de Vejer de la Frontera), culminó muy bien todo nuestro programa rutero motorista, y nos permitió renovar las fuerzas para volver a Sevilla de madrugada.
Rodeados de una decoración muy singular de sus salones (tipo cabaña forrada de troncos), tomamos varias de las especialidades de la casa ( atún, jamón, ortiguillas, croquetas, lomo en manteca y postres variados), todo muy.... Rico, rico, rico.
El servicio estuvo muy amable y profesional, su la relación calidad-precio fue buena.