Maria Mosquera Leal
Como en casa y en un barrio muy underground
Me encantó María, la dueña, que nos trató como a hijos.
La habitaciones están bien equipadas, sin lujos pero con muchos detalles, y sobre todo sin ruido.
La zona, el barrio de San Pedro, es una especie de pueblito en medio de Santiago de Compostela, con muchas tiendas chulas y diferentes.
¡Muy recomendable!