Aunque este tipo de estatuas las hay en...
Aunque este tipo de estatuas las hay en otras ciudades, en Nara se pueden ver muchas en pequeños grupos en distintas partes de la ciudad. Se llaman Warabe Jizo o Bosastu Jizo y son la representación visual en Japón de una deidad budista que llegó a este país desde el Asia continental a través de China.
Esta deidad surge originariamente como protector de los niños, las embarazadas, los condenados, los emigrantes y peregrinos. De ahí que, tradicionalmente, estuvieran colocados al borde de los caminos. En Japón, esta figura es ligeramente distinta y son también los guardianes protectores de los bebés nacidos muertos, los que murieron al nacer, los abortados o los niños que murieron antes que sus padres.