Los primeros asentamientos registrados...
Los primeros asentamientos registrados en Whangamata se realizaron el 20 de febrero de 1873, y fue un poquito mas tarde, a finales del siglo XIX principios del XX cuando surgió el boom de las minas de oro en la región y la península empezó a poblarse. Las principales explotaciones mineras se concentraron en los valles de Wharekawa, Parakiwai y Wentworth.
Y es en este ultimo, donde se creo la reserva natural de Wentworth en la que uno puedo disfrutar de una magnífico paso hasta el doble salto de agua de la catarata de Wentworth, a la vez que disfrutar de los restos de las explotaciones mineras y las entradas a las minas. Como todas las zonas declaradas reserva natural en Nueva Zelanda, voluntarios locales se encargan de su cuidado y mantenimiento, y especialmente en el caso de la reserva de Wentworth su trabajo es digno de elogio. En las fotografías adjuntas pueden observarse los trabajos de canalización realizados en los caminos, así como los magníficos puentes instalados por aire. El recorrido hasta la catarata, tiene una duración de 1 hora y 15 minutos, pero a paso de Kiwi (así es como se conoce a los locales por unos de sus aves autóctonas), uno no tarda mas de 45 minutos. Y es que los Kiwis andan muy rápido, casi corriendo. Suben, miran la catarata unos segundos, bajan rápido y para casa, luego un sándwich, para luego hacer kayak, bicicleta de montana o surf. Es un no parar.
Así hoy en día Whangamata es conocida por su playas, sus cafés, y su cultura de multideportes y actividades al aire libre. Es uno de los destinos favoritos de los Neozelandeses, sobre todo de los que viven en Auckland. Su situación geográfica ofrece magnificas playas (de las mejores del país), junto con una vegetación exuberante y espectacular, que son la sena de identidad de la región de Cormandel.
Si uno tiene la oportunidad de visitar esta región entre agosto y noviembre podrá disfrutar de la pesca del Whitebaiter, una pequeño pez muy preciado en todo el país. La cultura de pesca de este pez, es una de las senas de identidad del país.
Por ultimo mencionar, las tiendas de carretera. Estos negocios, con también parte de la cultura Kiwi, y aunque poco a poco van desapareciendo, uno puede aun disfrutar de ellos. Comprar mazorcas de maíz frescas por 15 céntimos de euro, o 1 kilo de tomates por 50 céntimos, a la vez que puedes mantener una agradable charla, no tiene precio. Y si como en el negocio de la foto, no hay vendedor, y unos se encuentra con una hucha donde depositar el dinero, la sensación de este mundo es maravilloso le invade a uno.
Un rincón que crea dudas… Should I stay or should I go? (me quedo o me voy?)