Dónde vamos Eva
Un lujo de detalles
Elevado en una colina en lo que fue antiguo Parador Nacional se sitúa el interesante hotel que nos ha servido de alojamiento en nuestra visita a Boumalene Dades.
Al igual que el otro hotel de la cadena Xaluca en la que hemos estado, nos ha encantado su confort y su respeto por la comunidad y la arquitectura típica de la zona. La atención y el servicio son exquisitos. De nuevo nos han recibido con música y bailes tradicionales así como un riquísimo té a la menta.
Los pasillos son laberínticos y todo está perfectamente adornado con esculturas y detalles que Lluís Pons, uno de los propietarios ha ido recopilando en sus viajes.
Las habitaciones muy confortables. También cuenta con piscina y sobre todo destacar las magníficas vistas desde cualquiera de las habitaciones.
El único pero, la conexión wifi que se debe mejorar.
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