Ciudad milenaria, antigua capital del país
Esta ciudad de más de cuatro millones de habitantes se hizo famosa en todo el mundo hace unos años al descubrir un agricultor de una zona cercana, los hoy famosos guerreros de terracota.mientras cavaba para hacer un pozo. Pero tuvo su mayor apogeo hace más de mil años en vida del primer Emperador de China que unificó el país y situó la capital precisamente en ese lugar: Allí sería enterrado al morir rodeado, no solamente de este ejército de barro, sino de otros innumerables tesoros que dejaron junto a su tumba. Los arqueólogos chinos actuales trabajan sin descanso para encontrarlo y ya tienen previsto que, cuando eso ocurra, adoptar las precauciones necesarias para que no ocurra como sucedió con las figuras descubiertas que, al contacto con el aire después de casi mil años, perdieron toda la policromía que llevaban y se deshicieron las armas de madera que portaban al contacto con el aire . Estos tesoros han sido documentados por funcionarios de emperadores de dinastías posteriores, siendo de un valor incalculable hoy en día.
Posee un Museo de Historia Antigua muy interesante que cuenta con algunos ejemplares del Estado Mayor de los Guerreros de Terracota, cuya mayor representación se encuentra en el lugar donde fueron descubiertos bajo tres naves construidas sobre ellos.
También es de visita obligada la Pagoda de la Oca; en este lugar se conservaron durante siglos la sabiduría del país en forma de pergaminos y otros sistema de conservación de la escritura, especialmente todo lo relativo a la religión budista que, procedente de la India, es la que impera en China. De hecho existe frente al edificio una estatua de un monje como homenaje al que trajo antiguamente esta religión a China. Pero también existen otras religiones que cohabitan con esta, como el islamismo. En la ciudad hay una Mezquita con más de mil años donde la practicaban los viajeros que venían a comerciar desde Oriente.
Otro lugar que conviene visitar es el Templo del Cielo.; lugar donde acudía el Emperador después de la siembra de la cosecha anual para rezar y hacer sacrificios con los que pretendían interceder ante los dioses para que fueran generosos con sus frutos.
Como ciudad turística, al disponer de estos atractivos, Xi An tiene una interesante oferta de restaurantes (algunos con espectáculo) en los que puede pasarse un rato agradable a precios asequibles y, como es lógico, dispone de una calle comercial con una amplia oferta de productos típicos.
Al igual que en otras ciudades del resto del país, las personas mayores disfrutan de su tiempo reuniéndose en parques públicos para hacer ejercicio, bailar o tocar instrumentos musicales.


