El Vanderbilt YMCA está ubicado en la moderna zona este de Manhattan
En la ciudad de Nueva York. La zona es muy animada y tiene cerca lugares como el edificio de las Naciones Unidas, el Rockefeller Center, la Terminal Grand Central y las calles comerciales más conocidas del mundo: Madison Avenue —¿Todavía no has visto Mad Men?—, la Quinta Avenida y Park Avenue. Es bastante famoso por ser uno de los que mejor relación calidad/precio ofrecen en toda la ciudad y por su inmejorable situación.
Une un servicio correcto, con habitaciones pequeñas —muy pequeñas para algunos— pero bien equipadas —aire acondicionado, calefacción, TV con DVD y nevera—, y con una decoración algo vieja pero limpia y decente para el viajero low-cost. En cuanto a seguridad, puedo asegurar que es inmejorable y no tenéis nada que temer. Al menos, no más que en la zona en la que vivas. Los baños son compartidos, pero también casi siempre están impolutos.
Y que no se me olvide decir que el personal —muy amable— está preparado para atenderte en varios idiomas y podrá indicarte los puntos de mayor interés turístico.
Estando en Nueva York, con una ubicación como la que ofrece The Vanderbilt YMCA —a unos precios realmente increíbles— no me lo pensaría y dejaría los lujos aparte, quizá para otra ciudad en la que se sude y te empujen menos caminando por la calle.
Las habitaciones de la planta 12 y 13, así como las instalaciones deportivas están muy cotizadas. En la última planta del edificio podréis jugar un partido de baloncesto o nadar unos largos en una magnífica piscina y, en la planta baja, alucinaréis con el gran gimnasio, que utilizan tanto huéspedes del hostal como abonados residentes en la ciudad. Digamos que es Nueva York en estado puro…
En mi opinión, la ciudad está hecha para patearla. Si eres de los que piensan que estando en Nueva York pasar cinco minutos más de los necesarios en el hotel es perder el tiempo o si quieres aprovechar la ciudad al máximo con poco presupuesto, éste es tu hotel. Si te tienes por demasiado mojigato y sibarita o piensas en tu viaje a Nueva York como un episodio de “Sex and the City”, definitivamente éste no es tu hotel.