Zabal-Eder

El bar Zadal-Eder es uno de los que más me impresionó durante mi estancia en Bermeo. Se encuentra situado en el centro de la localidad, cerca del precioso parque que hay junto al puerto, y por fuera da la sensación de ser un bar demasiado elegante en el que te van a cobrar sólo por entrar. A pesar de esto, un día nos decidimos a probarlo y la sopresa no pudo ser mejor.
El bar está impecablemente cuidado y limpio, incluso los aseos están inmaculados. Es un establecimiento muy curioso porque posee una decoración muy moderna pero con mezclas de tradición, me explico: El interior del local está pintado con tonos negros y blancos y tanto la barra como las mesas son modernas y con estilo, pero, en las paredes podemos encontrar algunos objetos que nos recuerdan que nos encontramos en un pueblo lleno de tradición y en una localidad pescquera, por ejemplo, hay un salvavidas colgado de una de las paredes o un cuadro de pescadores que rompe con el modernismo y la sobriedad del resto del ,local.