Zadar

Zadar es una ciudad grande de la costa croata, que en muchas ocasiones los turistas pasan sin visitar, ya que está tan cerca de Split y Dubrovnik, que todo el mundo quiere conocer. Es cierto que las dos últimas son mucho más hermosas y no te las puedes perder si vas a visitar Croacia, pero si tienes tiempo de parar ahí, Zadar es una parada agradable para pasar un día, y muy conveniente para tomar un ferry hacia las demás islas del Adriático.

Zadar tiene unos 75000 habitantes, que en su gran mayoría son croatas, y se encuentra en la región de Dalmatia del norte. El puerto está separado entre el puerto de pesca y el puerto deportivo, y los grandes ferrys, que salen hacia las islas e Italia.

Llegando a Zadar en bus desde Split, nos tocó caminar un largo camino. Nuestro destino, la ciutadela enmurallada de la ciudad de Zadar.

Una ciudad cultural con extractos de la época romana que prevalecen desde la antigüedad. Sus principales puntos de interés, el órgano del mar, una escalinata de piedra sentada a orillas del mar en la que a través de un sistema de tubos y el simple movimiento del agua, componen músicas celestiales.

Al lado, el famoso Saludo al Sol, un sistema de luces que recoge la energía solar durante el día para darnos un espectáculo de luces por la noche. Sus calles llenas de artistas anónimos, música de Lenon y sobre todo una coudad que como otras de Croacia, llena de color.

Después de nuestra visita a los lagos de Plitvice nos dirigimos a Zadar para empezar nuestro recorrido por la costa croata. Es una ciudad con murallas medievales en las que destacan sus impresionantes puertas para acceder a la ciudad como la Puerta de Zara en la que se aprecia el "León de Venecia". Aunque mucha parte de su centro histórico fue destruido por las guerras, la última en 1991 por los yugoslavos, merece la pena hacer una parada y recorrer sus estrechas calles de piedra con calma para apreciar cada rincón. Aún conserva varios monumentos como el foro romano , la iglesia pre-románica de

Si viajan a Croacia, una ciudad indispensable es Zadar. En un primer vistazo puede parecer igual al resto de ciudades de Croacia (ese espíritu medieval que conservan todas las ciudades del país), pero sorprende mucho el puerto, el "saludo al sol" (visita obligada al atardecer), y el "órgano del mar" (lo mejor para relajarse, oyendo la melodía que se forma con el movimiento del agua). La torre de la iglesia de San Donato ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad y el mar.

Situada en un punto clave en la ciudad vieja de Zadar, es de esos monumentos que "no tienen nada", pero transmiten y rezuman historia por los cuatro costados. Merece la pena dedicarle un rato a contemplarla.

Ahora entiendo a Alfred Hitchcock cuando afirmó que este atardecer era el más bonito de todo el Mediterráneo. El mar, el sonido del órgano marino, las numerosas islas que se pueden ver desde este lugar y el ambiente de relajación total, te permiten disfrutar de una puesta de sol única.

En la localidad Zadar (Croacia) se halla el órgano más grande del mundo y se encuentra en las escalinatas que bajan al mar. Y el órgano suena precisamente gracias al vaivén de las olas, un espectáculo de luz y sonido, ya que la puesta de sol es de las mas bellas que vi jamás! Justo al lado se encuentra el Saludo al Sol, trescientos paneles de vidrio, colocados al mismo nivel que transforman la energía solar en eléctrica, entregándola en el puerto. Se enciende simultáneamente con la puesta de sol, dando paso a un juego de luces.
Espectacular!!