Zanzibar

Decidimos visitar una de las plantaciones por nuestra cuenta en un taxi y ver de primera mano sus especies y sus frutos, de la mano de su personal.

La isla de las especies, como bien se la conoce a esta isla del Indico, un lugar único que además de poseer playas de un agua turquesa tiene un gran tesoro ¡ las especies, mas de 50 !

No solo se cultivan especies y frutos; si no que también se exportan, sobre todo las especies de canela, cardamomo, cúrcuma, genjibre y guindillas, como ellos la llaman el "pili - pili" o caramelo africano.

Junto a la pimienta verde y negra estan los cultivos de eugenia , de la que se extrae el clavo, tan oloroso que exportan , junto con otras tantas como la nuez moscada y vainilla, sus semillas originarias de Asia se cultivan genial en estas tierras africanas.

Las playas de Zanzibar no pueden ser descritas de una forma sencilla, ya que sería injusto, imaginaros playas de arenas blancas, tan fina que parece que te están haciendo un masaje en los pies. Aguas de color turquesa, que permite observar toda la vida marina.

La zona posee alrededor de unas 30 playas impresionantes, siendo las del Norte menos explotadas y se encuentra mas salvajes como la playa Nungwi. Podremos apreciar las aldeas de pescadores, y su día a día, como pescan, construyen sus barcas, etc.

En nuestra ruta "Gran Safari" cogeremos una avioneta para volar hacia Zanzibar. Sobrevolamos el Kilimanjaro y tras una hora y media de vuelo sobre paisajes llegamos al aeropuerto de Zanzibar y desde allí en un mini-bus que nos llevara a nuestra primera noche de playa.

Si me dijeran, "cierra los ojos y visualízate en un lugar del mundo sinónimo de buena energía, que te transmita paz, bienestar y en el que te sientas feliz" pensaría, irremediablemente, en la lengua de arena con la que el destino quiso que me tropezara en Zanzíbar.

Es momento de compartir mi rincón de playa favorito de todos los que he conocido en mi vida. Sin servicios, sin hamacas, sin gente. Única y exclusivamente pura vida.

Queríamos hacer una excursión en barca antagónica a lo organizado. Nuestros pasos nos llevaron al puerto de pescadores de Stone Town y así fue como acabamos zarpando a bordo de una pequeña y humilde embarcación rumbo a los fondos cristalinos y sus barcos hundidos.