La cima de Baviera
Posiblemete el momento de mi vida en que me he sentido más cerca de la inmensidad, más cerca de pensar que hay otro mundo dentro del nuestro y que prácticamente no conocemos, fue cuando miré a lo lejos desde la cumbre el Zugspitze, la montaña más alta de Baviera.
Al mirar a lo lejos y no poder discernir ningún final en el mar de montañas que se extendía ante mí, al tiempo que sentía como mi cuerpo se congelaba en el mirador por las temperaturas bajo cero que allí había en plena temporada estival, me sentí especialmente pequeño y frágil, y me di cuenta de el auténtico reto que puede suponer aventurarse en algunos de los parajes más inhóspitos de este planeta que pensamos equivocadamente que es de nuestra propiedad.