El turismo en Almería puede ofrecer tanto sol y playa como historia y cultura, pasando por turismo de aventura debido al entorno en el que se encuentra, rodeada por la Sierra de Gádor, Sierra Alhamilla y por el río Andaraz. Conocida como el Mirador del Mediterráneo, en su día albergó el puerto más importante de al-Ándalus y cuenta con unas calles con impresionantes monumentos donde es visible la huella que dejó la civilización musulmana. Visitar Almería es ideal para relajarse con un baño mientras recorremos el entorno de alta montaña, sin olvidarnos de la gastronomía tradicional a base de pescado que ofrece la ciudad a sus visitantes.
Viajar a Almería es hacerlo a una región con las playas más bonitas de Andalucía, como la Playa de San Miguel, de arena oscura y aguas tranquilas con un bello paseo marítimo. La Playa de Costacabana tiene un oleaje moderado ideal para la práctica del windsurf o el kitesurf. Pero si queremos disfrutar de unas vistas deslumbrantes tendremos que alejarnos hasta la Playa de La Garrofa, situada en un acantilado y con aguas tranquilas y arena oscura.
Una gran forma de conocer Almería es recorrer el casco histórico con sus estrechas calles con fachadas encaladas. Descubriremos un rico patrimonio histórico-cultural donde se destaca la Alcazaba y las Murallas del Cerro de San Cristóbal, un conjunto monumental y arqueológico musulmán del siglo X. Por su parte, la Catedral de la Encarnación es una catedral-fortaleza de estilo gótico renacentista declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional.
En tus viajes a Almería, no olvides dar un paseo bajo las palmeras el popular Parque Nicolás Salmerón, que discurre paralelo al mar. Pero los amantes de la naturaleza encontrarán su rincón favorito en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, el primer parque marítimo de Andalucía con una infinidad de actividades entre las que se destacan el senderismo y las rutas en bicicleta.