Entre todos los miradores en Praga el más famoso es la Torre de Petrín, un mirador conocido popularmente como ‘la pequeña Torre Eiffel’ debido a su similitud con el icónico monumento francés. Para llegar hasta ella tienes la opción de ir en funicular o atravesando el Parque de Petrín, ideal para un paseo romántico o simplemente para tirarse en la hierba a descansar. Otro mirador singular es la Torre de televisión de Žižkov, una torre que sirvió para transmisiones radiofónicas y cuya altura de más de 215 metros permite disfrutar de unas vistas privilegiadas. Si quieres permitirte el capricho, también puedes disfrutar de una fantástica cena en su restaurante.
Las más de 120 torres y campanarios del centro histórico de la ciudad también son apuestas seguras para disfrutar de las mejores vistas de Praga. En el barrio de Malá Strana encontrarás el Campanario de la Iglesia de San Nicolás, uno de los mejores rincones para sacar la cámara y no guardarla durante un rato. Desde su cima, tendrás una panorámica que es de las postales más típicas de Praga, con las casitas de teja roja y las torres históricas dominando el cielo de esta bella ciudad. Una curiosidad de esta torre es que sirvió de avistamiento para los espías durante la época comunista.
Cruzando a la otra orilla del río, encontrarás otro de los miradores que no puedes perderte, la Torre del Ayuntamiento Viejo. Seguro que, después de subir las escaleras de las otras torres de la ciudad, aquí encontrarás algo que compensará todos tus esfuerzos: ¡un ascensor! Este te llevará a lo alto del edificio donde te espera el famoso Reloj Astronómico y unas vistas de infarto. Podrás divisar toda la Plaza de la Ciudad Vieja, el Castillo de Praga y hasta el Monasterio de Strahov.
Otro lugar para sacar la foto perfecta de la ciudad es la Torre de la Pólvora. Tal y como su nombre indica, fue usada durante los años de guerra para almacenar pólvora de los cañones pero hoy en día ofrece magníficas vistas de los torreones de la Iglesia de Nuestra Señora en frente del Týn y la Plaza de la República. A solo 5 minutos se encuentra otro de los mejores miradores de la ciudad, la Torre del Puente de la Ciudad Vieja. Resérvate estas vistas para el final, para un momento del día idóneo como el atardecer, pues esta panorámica es de las más bonitas de toda la ciudad. Esta elegante torre es la cumbre para contemplar el río Moldava y el famosísimo Puente Carlos.
Si aún te quedas con ganas de ver más vistas otros dos buenos miradores son el Hanavský Pavilion en el Parque Letná, una gran opción para que quien busca fotografiar la ciudad al atardecer, y el Mirador del Castillo, del cual podrás disfrutar en tu visita a la fortaleza.